En el contexto del retiro llamado Pascua Joven, cientos de jóvenes en Paraguay confirmaron su compromiso por la vida y la familia.
Pascua Joven es un retiro de Semana Santa organizado por la Pastoral Juvenil de cada diócesis, que alienta a vivir una profunda experiencia espiritual y eclesial del misterio de la Pascua.
En medio de los trabajos grupales, celebraciones litúrgicas, la oración y el compartir fraterno, los jóvenes entre los 15 y 22 años de la Diócesis de Encarnación reflexionaron sobre el servicio comunitario, el medioambiente y el aborto.
Los jóvenes dialogaron sobre la iniciación temprana a la vida sexual y que en muchos casos trae como consecuencia el embarazo adolescente y la tentación del aborto.
“Estamos a favor de la vida y por eso uno de los temas que tocamos en esta Pascua Joven fue el aborto. Sabemos que no es el camino y por eso es importante hablar de estos temas”, dijo Patricia Cubilla, coordinadora de Pascua Joven realizado en la parroquia Santísima Trinidad.
En esta ocasión participaron unos 320 jóvenes de Trinidad y de las localidades de Loma Pytã y Tablada, esta última una de las zonas afectadas por la crecida del río Paraguay.
Preocupados por la emergencia que viven las cerca de ocho mil personas damnificadas por las inundaciones que hay en el país, los jóvenes organizaron una colecta de víveres.
“Hay mucho entusiasmo por ayudar a los hermanos que necesitan. Amar al prójimo y ayudarlos es ir por el camino de Jesús”, manifestó Cubilla al medio ABC Color.
En la ciudad de Luque, Arquidiócesis de Asunción, otro grupo de jóvenes se reunió en torno al lema “Para dar muchos frutos”, tomado del último año del Trienio de la Juventud.
Los jóvenes enfocaron su reflexión en el aborto y la ideología de género. Luego fueron enviados en misión para “dar frutos en sus comunidades y casas”, expresó Federico Torales, coordinador de la actividad.
“Lo que queremos es que realmente Dios toque sus corazones en estos días, de acuerdo con las actividades que vamos haciendo y eso lo puedan llevar en su vida cotidiana, ya sea en sus estudios, en la universidad, en su lugar de trabajo y en su familia”, manifestó Torales al diario Última Hora.
Como signo del compromiso asumido, los participantes dejaron un racimo de uvas hecho de cartulina para simbolizar “el fruto que queremos que ellos dejen”.
El coordinador adelantó que los racimos serán colocados en una bandera de 15 metros de largo que contiene imágenes con todos los meses de gestación del embarazo. Este será llevado a la caminata nacional “Un paso por mi familia” a realizarse el 28 de abril.
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