Para Blanco “la actitud de esperar todo del poder, para lo bueno o para lo malo, es una irresponsabilidad. El poder es muy importante, pero la capacidad que tenemos de influir en los que están a nuestro alrededor es tan importante como ser presidente de gobierno”.
En su visita a Chile para dar una serie de conferencias sobre la vida y la familia, el abogado compartió con ACI Prensa tres medios con los que un ciudadano común puede influir a favor de la familia y la vida en la sociedad:
1. La palabra. El abogado explicó que “cada vez que hablamos entramos en el interior de la cabeza y el corazón de quien nos escucha”.
En ese sentido, “hay que usar ese poder de hablar para hablar bien de las cosas buenas: de la vida, de la familia, de la sexualidad, de la lealtad a los propios amores, porque cuando hablamos bien de las cosas buenas colocamos el bien en el interior de los demás”.
Para esto, es importante “formarnos para poder dar una razón razonada de nuestras convicciones en las conversaciones ordinarias de la vida donde estos temas salen”.
2. Testimonio. Blanco sostuvo que “vemos y nos mira mucha gente” y “un rostro alegre genera alegría y un rostro triste genera tristeza”.
“Esa posibilidad que tenemos de transmitir alegría, de mirar a los ojos, de darnos cuenta de los estados de ánimo de la gente que nos rodea para interesarnos por ellos, es un poder de influencia impresionante”, explicó.
3. Asociarse. El tercer medio para influir según este abogado es asociarse con otros, ya que en las sociedades plurales en que vivimos “colaborando, cada uno aportando lo que puede, logramos ser mucho más eficaces”.
“Cada uno según su tiempo disponible, sus capacidades, sus actitudes, debe buscar dónde pueden aportar algo. Unos estarán en ONG providas, otros en ayuda a familias, otros en asociaciones de padres en los colegios, otros echarán una mano en Cáritas. Y así nos vamos haciendo responsables de la sociedad en que vivimos, de mejorarla”, expresó.
Finalmente, como una sugerencia a agregar, Blanco sugirió la participación política. “No digo que todo el mundo debe ser diputado, pero hay que votar, hay que influir, hay que opinar, hay que decir”, indicó.
Agregó que “hoy día gracias a la red tenemos la capacidad de hacer llegar nuestras opiniones sin costo a todo el mundo. Hay que utilizar eso porque son medios también para defender la verdad, los derechos humanos, etc.”.
Publicar un comentario