El Prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, recuerda en su carta mensual el 90 aniversario de la fundación del Opus Dei que se celebra el 2 de octubre.
“La alegría con que celebramos este aniversario es, a la vez, acción de gracias a Dios, que enriquece continuamente a su Iglesia con dones y carismas”, asegura el Mons. Ocáriz.
Hoy cumplimos 90 años. Son muchos y son pocos. Sobre todo, son los que son. 😀 Te dejamos un hilo con algunos datos y muchos agradecimientos. #90años https://t.co/fu7xuHtsop pic.twitter.com/0SuDZu19i4
— Opus Dei (España) (@opusdei_es) 2 de octubre de 2018
También recuerda que el 2 de octubre de 1928, “ante nuestro padre (San Josemaría Escrivá) se abría un panorama inmenso: cooperar a la reconciliación del mundo entero con Dios, a través del trabajo profesional y de las demás circunstancias de la vida ordinaria”.
Además anima a considerar “la primacía de Dios” porque, según apunta, “es Él quien fundó su Obra, y quien la sigue llevando adelante”.
“San Josemaría puso lo que estaba de su parte: una oración intensa, una lucha interior decidida y una infatigable iniciativa apostólica”, asegura en la carta y precisa que el fundador “tuvo siempre la convicción de que toda esa fuerza que lo impulsaba a servir a las almas venía de Dios”.
Una primacía de la gracia de Dios que es “igualmente real en toda vida cristiana, en la vida de cada una y de cada uno”, afirma el Mons. Ocáriz.
También pidió “considerar el don de Dios” y renovar el agradecimiento “porque ha querido contar con nosotros para hacernos colaboradores suyos, a pesar de nuestra poquedad”.
“A veces puede parecernos que, en realidad, nuestro papel en los planes de Dios es irrelevante; sin embargo, Él se toma en serio nuestra libertad, y cuenta verdaderamente con nosotros”, asegura, y recuerda cómo los cinco panes y los dos peces en las manos de Jesús dieron de comer a una multitud.
Por eso explica que “Dios cuenta también con nuestra correspondencia diaria, hecha de cosas pequeñas que se engrandecen por la fuerza de su gracia”.
De esa manera “dedicamos nuestros mejores esfuerzos a buscarle en nuestro trabajo, a servir a las personas que nos rodean, procurando mirarlas y amarlas como Él, a hacer presente en el mundo, de mil maneras distintas, la luz y el calor que ha puesto en nuestros corazones”.
Una colaboración “pequeña de hijos” que Dios utiliza para “obrar maravillas en las almas”.
El Prelado del Opus Dei también pidió rezar por el próximo sínodo sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional y para que “el mensaje de Jesús continúe llegando a muchos chicos y chicas, y se decidan a seguirle generosamente por los distintos caminos que existen en la Iglesia”.
Además anima a tomar la cercanía de este evento eclesial con el aniversario de la Obra para “ver nuestra propia personal vocación con una renovada ilusión, propia de un corazón joven y enamorado”.
“Nuestro fundador no perdió nunca esa juventud de alma. Pasó por muchas contrariedades y sufrimientos, sin embargo se mantuvo siempre joven por su amor al Señor”, aseguró.
Además subrayó que “si permanecemos unidos al Señor, seremos siempre jóvenes, y Él seguirá haciendo la Obra, siempre antigua y siempre nueva, en los diferentes lugares, culturas y tiempos”.
“Para una vida humana, noventa años son muchos; en cambio para la Obra son ciertamente pocos. Seguimos en los comienzos: que esto nos sirva como un recuerdo del don que hemos recibido y de la hermosa misión que Cristo ha puesto en nuestras manos”, precisó.
Puede leer la carta íntegra AQUÍ.
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