Era el año 1208 y, según recuerda el sitio web de la Curia General de la Orden de Frailes Menores Capuchinos, San Francisco, durante una Misa en la hoy Basílica de Santa María de los Ángeles en Asís (Italia), “escuchó las palabras del Evangelio sobre el envío de los apóstoles y las tomó como un mensaje enviado personalmente para él”.
Se trataba del capítulo 10 del Evangelio de Mateo, en el que el Señor envía a sus apóstoles y les instruye a no llevar “oro, ni plata, ni dinero en sus bolsas, ni alforja para el camino ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón”.
De acuerdo al sitio web franciscano, San Francisco comenzó así “una vida de pobreza extrema, dedicada a los anuncios itinerantes del Evangelio, especialmente el llamado a la penitencia”.
“Él vivió de lo que le ofrecían los habitantes de Asís, a los que comenzó a pedir yendo de puerta en puerta”.
Giovanni Bernardone, nombre de nacimiento de San Francisco, ya había comenzado su conversión pocos años antes.
“Él no tenía la intención de fundar alguna nueva estructura en la Iglesia y no buscaba seguidores o compañeros. Sin embargo, después de algunos meses, ellos comenzaron a llegar a él”, explica la web franciscana.
San Francisco falleció el 3 de octubre de 1226. Dos años después, el Papa Gregorio IX lo proclamó santo.
También te puede interesar:
Esto fue lo que dijo el Papa sobre Buda y San Francisco de Asís https://t.co/ex1Ln5zprU
— ACI Prensa (@aciprensa) 29 de noviembre de 2017
Publicar un comentario