VATICANO, 03 Sep. 17 / 06:52 am (ACI).- Luego del rezo del Ángelus de este domingo en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco reiteró su cercanía a quienes sufren a causa de las graves inundaciones en Asia Meridional y a los afectados por el paso del huracán Harvey en Estados Unidos.
Las inundaciones en Nepal, India y Bangladesh, las más graves de los últimos 60 años según especialistas, han dejado el trágico saldo de más de 1200 fallecidos y miles de damnificados en las tres naciones.
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— Oxfam International (@Oxfam) 3 de septiembre de 2017
La cercanía del Santo Padre para con estas naciones asiáticas y su deseo de volver a este continente, lo llevaron a anunciar una visita a Bangladesh que se realizará del 30 de noviembre al 2 de diciembre. Antes de llegar a ese país, estará otros tres días en Myanmar.
El pasado 27 de agosto, luego del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, Francisco elevó sus oraciones por los afectados por las inundaciones en India, Nepal y Bangladesh.
De otro lado, el paso del huracán Harvey en Estados Unidos ha cobrado la vida de más de 40 personas, mientras otras 19 permanecen desaparecidas; y las inundaciones han dejado miles de damnificados.
???? | Los problemas de salud que podrían enfrentar quienes tengan contacto con las aguas que dejó #Harvey. https://t.co/ePkw1XxQMQpic.twitter.com/BRgBlA86b5
— Univision Noticias (@UniNoticias) 2 de septiembre de 2017
Tras la oración mariana este domingo, el Santo Padre dijo: “Mientras renuevo mi cercanía espiritual a las poblaciones de Asia Meridional, que aún sufren las consecuencias de las inundaciones, quiero expresar mi viva participación en el sufrimiento de los habitantes de Texas y Louisiana” en Estados Unidos.
Estas poblaciones, dijo el Pontífice, han sido golpeadas “por un huracán y lluvias tremendos, que han provocado víctimas, miles de damnificados e ingentes daños materiales”.
“Pido a María Santísima, consoladora de los afligidos, que obtenga del Señor la gracia del consuelo para estos hermanos duramente probados”, concluyó.
El 31 de agosto, a través de su Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, el Pontífice expresó su cercanía por los afectados por el huracán Harvey; y elevó sus oraciones por los fallecidos, los damnificados y los quienes asumen las tareas de rescate y reconstrucción.
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