Mons. Juan Gabriel Díaz Ruiz, Obispo de Ciego de Ávila (Cuba), alentó a sus fieles católicos a no olvidar que Dios los eligió para dar frutos de salvación, pese a las dificultades actuales.
Según informa la Oficina de Comunicación de la Diócesis de Ciego de Ávila, el Obispo presidió el 15 de noviembre, en la catedral local, la Misa por la fiesta del patrono diocesano, San Eugenio de la Palma.
“Somos elegidos por el Señor” y esa certeza “es la base de nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad”. Es por esta razón, por esa elección gratuita, que “nuestra misión en este mundo es dar frutos de salvación”, resaltó el Prelado cubano.
Mons. Díaz Ruiz se refirió a las dificultades actuales en la isla y alentó a los fieles a no dejar que estas les hagan olvidar que Dios los eligió para dar frutos.
Activistas y sacerdotes en varios lugares de Cuba han denunciado persecución, hostigamiento y la militarización de las calles para impedir las marchas pacíficas que fueron convocadas para el lunes 15 de noviembre (15N) por la libertad de Cuba.
El Obispo dijo además que con la pandemia del COVID-19 y el cierre de los templos “algunos temen regresar a las comunidades y otros se han entibiado”; por lo que es necesario reavivar la fe.
Por ello, “como diócesis nos encomendamos a la protección e intercesión de San Eugenio de la Palma y le pedimos alcanzar de Jesús la gracia de la paz, la esperanza y el amor, para que se pueda hacer realidad en medio de nosotros lo que se cantó al iniciar la celebración: que el camino sea el amor ante el nuevo sol que se levanta”, aseguró.
El 14 de noviembre el Obispo compartió con sus fieles la exhortación pastoral “Todos unidos”, por el inicio del proceso sinodal en su diócesis, en la que resaltó que “la Iglesia la formamos todos los bautizados, cada uno según la vocación a la cual Dios lo haya llamado, y, por consiguiente, todos somos responsables en ella”.
“La Iglesia es cosa de todos, porque todos somos Iglesia, por medio de nuestro bautismo”, resaltó.
“El Papa Francisco, a partir de esta gran verdad de fe, quiere que no solo tomemos conciencia de ella, sino que nos comprometamos también en vivirla en el seno de nuestras comunidades, parroquias y diócesis”, explicó el Prelado cubano.
El Obispo animó a tener presente “lo que constituye la misión de la Iglesia en Cuba: el anuncio de la Buena Noticia, que es Cristo, el Señor, a la totalidad de nuestro pueblo”.
“Que la Virgen María de la Caridad, la llena del Espíritu Santo, nos acompañe y anime, desde el primero hasta el último de los pasos que demos, en el camino que hoy comenzamos. Que San Eugenio, patrono de la diócesis, interceda por nosotros en este caminar juntos”, concluyó.
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