El Obispo de Istmina-Tadó (Colombia), Mons. Mario de Jesús Álvarez Gómez, afirmó que con la entrega del cuerpo de Tulio Mosquera Asprilla, fallecido exalcalde de Alto Baudó en el departamento del Chocó, termina en parte “la dolorosa pesadilla” que se inició cuando fue secuestrado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en 2019.
“Me duele informar a toda la familia del señor Tulio Mosquera Asprilla; esposa, hijos, padre, hermanos, familiares, paisanos del Alto Baudó, amigos todos del Chocó y a toda la opinión pública, que hoy, hallando sus despojos mortales, termina, en parte, la dolorosa pesadilla que con él había iniciado el 24 de agosto del año 2019”, escribió el Obispo en un mensaje el 15 de noviembre.
La guerrilla entregó los restos de Mosquera el lunes 15 de noviembre, e indicó que este falleció el día 5, cuando intentó cruzar nadando un río crecido mientras seguía secuestrado por el ELN.
"Todo ok, cuerpo íntegro", fue el mensaje con el que los rescatistas a cargo de recibir el cadáver confirmaron el recibimiento de los restos del exalcalde.
Según informa BluRadio, el secuestro de Tulio Mosquera, por quien el ELN llegó a solicitar hasta 3.000 millones de pesos por su liberación (unos 800 mil dólares), se produjo cuando este hacía campaña para ser otra vez alcalde del Alto Baudó.
El Obispo de Istmina-Tadó expresó su enérgico rechazo al secuestro como camino para alcanzar cualquier objetivo, porque “esto lesiona profundamente la dignidad humana y pasa por encima de los elementales derechos de cada persona”.
El Prelado informó que el cuerpo de Mosquera fue recibido por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y representantes de la Iglesia Católica, quienes a su vez lo entregaron a Medicina Legal para realizar el procedimiento correspondiente.
Mons. Álvarez Gómez agradeció la confianza puesta en la Iglesia para realizar este acto humanitario y dijo que se hizo con “todo el amor, la generosidad, con un alto sentido de Evangelio y de humanidad”.
“¡Ánimo todos! Estando con Dios jamás se agotarán las esperanzas”, concluyó el Prelado.
Publicar un comentario