La Fundación Jérôme Lejeune y la empresa de asesoramiento financiero Altum Faithful Investing firmaron un acuerdo de colaboración que refuerza a ambas instituciones en campos científicos, académicos y culturales en materias de bioética.
Con este convenio se apuesta por crear carteras de inversión que defiendan la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Altum Faithful Investing es la primera empresa de asesoramiento financiero especializada en ofrecer un asesoramiento en materia de inversión coherente con la doctrina católica.
La Fundación Jérôme Lejeune, de dimensión internacional, además de atender a personas con discapacidad intelectual en el centro médico que posee en París; promueve proyectos de investigación clínica y básica relacionada con la discapacidad intelectual de origen genético y ofrece formación a profesionales en materias de bioética a través de su Cátedra de Bioética “Jérôme Lejeune”, con sede en España.
Según explican en un comunicado, en este acuerdo la Fundación Jérôme Lejeune asesorará a Altum en temas relacionados con actividades y prácticas empresariales que llevan a cabo empresas en temas de bioética a través de la cátedra que dispone en esta especialidad y que dirige la Dra. Mónica López Barahona.
Por su parte, el fundador de Altum, Borja Barragán explicó que "la Fundación Jérôme Lejeune es una entidad puntera en bioética y ofrece un planteamiento coherente con la visión del magisterio católico en lo relativo a la dignidad humana y la defensa de la vida”.
Por este convenio la Fundación Lejeune ayudará a hacer un mejor análisis desde el punto de vista ético de las empresas en las que potencialmente podría invertir Altum.
Algo que según Barragán “resulta una enorme ayuda en esta materia donde la línea entre lo correcto y lo inmoral, sobre todo en bioética, es muy fina".
Pablo Siegrist, director de la Fundación Jérôme Lejeune en España explicó que esta firma "es la unión natural que nace de los intereses comunes en potenciar el respeto a la vida de todo ser humano, en todas sus etapas y en cada uno de sus matices".
Además Siegrist también subrayó que “desde el ámbito financiero es necesario promover que el comportamiento de las empresas en materia de bioética sea siempre íntegro y respetuoso con la vida de todo ser humano, especialmente de los más vulnerables.
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