La primera recomendación que dio el Purpurado es “ir hacia el Señor y escuchar su palabra”.
El Cardenal Osoro invitó tanto a quienes salen o se quedan en las ciudades, a buscar un santuario o iglesia cercanos para “ir un ratito a estar junto al Señor”.
“Aprendan ante la imagen de la Virgen que encuentren en esa iglesia a decirle, como ella, a Dios ‘aquí estoy, aquí me tienes’”, manifestó.
El segundo consejo del Arzobispo de Madrid para las vacaciones de verano es aprender a amar del Señor. “Aprendamos de su misericordia, de su amor, su entrega, servicio, su amor desinteresado. Él tiene el corazón abierto para todos los hombres”, destacó.
“Hagamos todos la cultura del encuentro, quitemos todo lo que nos hace ser indiferentes a ciertas personas, porque es verdad que a veces vemos las diferencias y somos hermanos todos. El verano es un tiempo bueno para aprender a ser hermano”, expresó.
Para el último consejo, el Cardenal Osoro recordó la frase de Jesús: “descansen en mí sus agobios”.
“Qué importante es que en esta oportunidad que tienen de encontrarse con la familia, con los amigos, reclinemos nuestra cabeza en el hombro del Señor”, aseguró.
“A veces el agobio, las dificultades, la desesperanza, la desilusión, las arreglamos con otras medicinas que poniendo nuestra cabeza en el hombro del Señor”, comentó.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 4 de julio de 2016
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