La Comisión Arquidiocesana de Justicia y Paz del Arzobispado de San Juan de Cuyo (Argentina) enumeró en un comunicado las razones por las que el protocolo del aborto, promulgado por el ministro de Salud, Ginés González García, es “ilegal” y está “viciado de errores”.
En el texto, de fecha 16 de diciembre, la comisión indicó que las razones son las siguientes:
1.- Ligereza y obsesión
En primer lugar, “llama la atención la ligereza y obsesión por imponer vía administrativa aquello que no se logró por el camino de la democracia mediante la sanción de una ley”, expresa la comisión arquidiocesana.
2.- Interpretación tergiversada del Código Penal
El protocolo modifica “indebidamente una ley de mayor jerarquía, como es el Código Penal argentino”.
En ese sentido, un primer error del protocolo del aborto es “llamar derecho a aquella conducta que la norma penal define como delito contra la vida de una persona (arts. 85 al 88 del Código Penal)”.
“El segundo error es de orden metajurídico”, pues “cuando el legislador definió que el aborto es un delito contra la vida, está expresando que la vida humana inicial tiene el mismo valor que en cualquier otra etapa de su existencia”, asegura la comisión.
3.- Comete un error de orden científico y bioético
El protocolo del aborto sostiene que “el feto es parte del cuerpo de la madre y que se puede extirpar a simple pedido de aquella”.
Sin embargo, “este argumento es insostenible a la luz de los datos científicos”, ya que “la biología, genética y embriología clínica han demostrado que la vida humana comienza con la fecundación del óvulo que constituye una nueva realidad biológica, distinta de la materna y con un patrimonio cromosómico propio”, explica.
4.- La muerte nunca es solución
Justicia y Paz sostiene que “nadie duda que la violación es un acto de extrema violencia que no solo deja marcas en el cuerpo sino también en la psiquis de la mujer. Tampoco caben dudas que sostener el embarazo producto de una violación, es una prueba difícil que requerirá de acompañamiento y comprensión”.
Aún así, prosigue la comisión, “la muerte nunca es una solución. El ultraje que implica la violación no habrá de solucionarse dando permiso para matar al hijo producto de la misma”.
5.- Promueve un progresismo que atrasa
La comisión arquidiocesana explicó que “avanzar en materia de derechos es el camino en sociedades democráticas como la nuestra”; pero “la conquista de derechos que se materializa negando el principal derecho del otro, el derecho a la vida, pierde legitimidad”.
“La vida es un fin en sí misma, nunca un medio, por eso toda vida es digna”, asegura.
En ese sentido, la propuesta “debe ser superadora no supresora de derechos, sobre todo cuando proviene del Estado, garante de los derechos humanos”, concluye.
Actualización del protocolo del aborto
El “protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE)” está vigente desde abril de 2015 y ha tenido cuatro modificaciones.
Con esta nueva resolución las mujeres desde los 16 años podrán otorgar su consentimiento sin necesidad de la autorización de sus padres o progenitores. En Argentina la mayoría de edad se alcanza a los 18 años.
En tanto, las adolescentes de 13 a 15 años, pueden dar su consentimiento en forma autónoma si se trata de prácticas que no representen un riesgo grave para su vida o su salud. Si el procedimiento implica un riesgo grave para la salud o la vida se debe contar con la autorización de los tutores, padres o representantes legales.
Asimismo, al misoprostol, fármaco ya utilizado para abortar, se incorpora la mifepristona, que aún no ha sido aprobada ni registrada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
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