Este 1 de febrero, la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) y la Arquidiócesis de Asunción aclararon el vínculo de trabajo que tienen con la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (DIBEN), que ha sido cuestionada por supuestas irregularidades económicas.
La DIBEN, institución de gobierno a cargo de apoyar e implementar iniciativas y proyectos de desarrollo comunitario y de salud, fue cuestionada en los últimos días por supuestas irregularidades administrativas, acusaciones basadas en un informe de la Contraloría General de la República.
Uno de los cuestionamientos hace referencia a Víctor Domínguez, quien representaba a la CEP en el DIBEN como consejero hasta el 19 de enero de 2018. Él habría recibido altas sumas de dinero por su labor.
Al respecto, la CEP emitió un comunicado en el que valoran el informe de Contraloría porque “ayuda a tomar conocimiento detallado de una situación a la que de otra manera le resulta difícil acceder”.
La CEP precisó que “deslinda responsabilidades con relación a la actuación de su ex representante en los hechos irregulares denunciados, dejando su juzgamiento a los órganos jurisdiccionales competentes”, agregó.
Dado lo anterior, la CEP se comprometió a analizar la situación para adoptar medidas que prevengan otros hechos similares “en los espacios donde la CEP tenga una representación institucional” y estudiará la carta orgánica de la DIBEN para proponer mejoras que permitan continuar con su labor de ayuda social.
En tanto, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Asunción explicó que desde 1991 recibe fondos de la DIBEN para ejecutar proyectos de “atención a personas y familias en situación de vulnerabilidad, en el campo de la salud”.
La ayuda se realiza para la gestión de medicamentos, estudios médicos, prótesis, anteojos, sillas de ruedas, alimentos, pago por féretros y otros.
El memorándum firmado por el coordinador de la Pastoral Social, Ricardo González, detalló el procedimiento de adquisición de fondos para el proyecto desde la postulación hasta la rendición.
Asimismo, precisó que los técnicos sociales que trabajan en el proyecto en oficinas de la DIBEN dependen de la Pastoral Social y sus honorarios salen de los fondos del proyecto, por tanto no pasan por el procedimiento de contratación como funcionarios públicos.
La cooperación entre la DIBEN y la Pastoral Social ha sido estrecha, transparente, de mejora progresiva en los procedimientos administrativos y de atención a las personas, de rendiciones oportunas, “buscando siempre brindar una imagen institucional de una Iglesia seria y transparente”, agregó la pastoral social.
Al finalizar, tanto la CEP como la Pastoral Social reafirmaron su compromiso de servicio alegre y solidario hacia todas las personas necesitadas, como parte de la misión de la Iglesia Católica.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 1 de febrero de 2018
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