ROMA, 25 Feb. 15 / 09:42 am (ACI/EWTN Noticias ).- El Presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes e Itinerantes, Cardenal Antonio María Vegliò, señaló que pese a la situación a veces dramática, la emigración es todavía “una aspiración a la esperanza, un signo de los tiempos”, al que la Iglesia busca responder con asistencia material y espiritual.
Así lo expresó en un artículo publicado en L’Osservatore Romano con motivo de la publicación del documento final del séptimo congreso mundial de dicho dicasterio sobre “Cooperación y desarrollo en la pastoral de las migraciones”.
“A pesar de los progresos de los últimos años y la actual situación, en ocasiones penosa y dramática, la emigración todavía es una aspiración a la esperanza, un signo de los tiempos, un fenómeno en el que la dignidad y la centralidad de la persona humana adquieren una importancia cada vez mayor”, señaló el Cardenal Vegliò.
“El objetivo final es el de aumentar las capacidades humanas para ampliar el ámbito de las decisiones y crear un ambiente seguro y estable en el cual todos puedan vivir, trabajar y profesar su propio credo con dignidad e igualdad tanto en el contexto civil como el eclesial”, añadió.
Por su condición de clandestinidad, los migrantes son objeto en numerosas ocasiones de maltrato, extorsión, secuestro y todo tipo de vejaciones. Este tema es una de las principales preocupaciones de los Obispos de México, cuyo país es tierra de tránsito para miles de migrantes provenientes de América Central que tratan de llegar a los Estados Unidos y Canadá en busca de un futuro mejor.
El documento final del dicasterio se dio a conocer el 22 de febrero y es fruto de la colaboración de 300 expertos de más de 90 países que tocan día a día la realidad de los desplazados.
Los expertos se reunieron en el Vaticano el pasado noviembre y aportaron numerosas consideraciones que se ven recogidas en el texto final.
El dicasterio propone programas pastorales diocesanos e iniciativas dirigidas a la formación de los migrantes jóvenes, que incluya la preparación necesaria para convertirse en colaboradores activos entre su cultura de origen y la del país donde viven actualmente.
Además se subraya el potencial de los migrantes en su papel como nuevos evangelizadores y se anima a reforzar su rol dentro de los movimientos eclesiales y las asociaciones.
Asimismo, el dicasterio anima a los medios de comunicación a difundir el magisterio de la Iglesia sobre la migración para que la opinión pública reciba una verdadera formación acerca de la situación real de los migrantes.
El Cardenal Vegliò recordó que los países de tránsito tienen “un papel particular que va más allá de la simple conexión entre la partida y el objetivo de los migrantes… La Iglesia debe tutelar de manera particular a las familias migrantes: el fenómeno de la separación familiar es de extrema importancia para la pastoral”.
Por último, el Purpurado dijo que el documento nace con el deseo de acompañar durante los próximos años el trabajo pastoral con los migrantes, siguiendo las palabras del Papa Francisco pronunciadas durante la audiencia a los participantes del congreso: “la Iglesia busca ser lugar de esperanza: elabora programas de formación y de sensibilización, alza la voz en defensa de los derechos de los migrantes, ofrece asistencia, también material, sin exclusión, para que todos sean tratados como hijos de Dios”.
Etiquetas: Iglesia, migraciones, Cardenal Antonio María Veglio
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