BUENOS AIRES, 01 Oct. 14 / 06:13 pm (ACI/EWTN Noticias ).- El Cardenal Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, convocó a todos a peregrinar a la basílica de Nuestra Señora de Luján durante el próximo sábado 4 y domingo 5 de octubre.
El Purpurado indicó que no hay límites ni condiciones para acercarse a peregrinar, porque María “quiere mucho” a cada uno de sus hijos, explicó durante una misa que celebró en el santuario de San Cayetano para los servidores.
Ante un templo colmado por los colaboradores de la 40ª Peregrinación Juvenil a Luján, que este año lleva por lema “Madre, ayúdanos a trabajar por la paz”, el Cardenal Poli se refirió a la consigna convocante y pidió rezar a la Virgen para que anime a los argentinos a la convivencia social.
“Sin paz no podemos ni trabajar, ni estudiar, ni amar, porque la violencia lo destruye todo y lo peor que nos puede pasar es que destruya el corazón de cada uno de nosotros. Pero si el corazón está inundado por la paz…”, sugirió en su homilía, en la que también señaló que la paz es un trabajo, y como tal, debe “lograrse, mantenerse y defenderse”.
Más adelante en su predicación, el Arzobispo aseguró que la peregrinación, antes de concretarse en la caminata, sucede en el corazón de los feligreses.
“Primero hay una movida interior –explicó-. Dios es el que trabaja, Él es el que atrae. La peregrinación es una atracción, no es un fenómeno social como van a decir los medios solamente, y no se explican por qué se juntan tantos jóvenes y tantos adultos ¡y hasta ancianos! Es Dios el que los mueve, el que los atrae y la gente que necesita de Dios”.
El Arzobispo también describió la peregrinación como “un río continuo de miles y miles de personas que van al santuario de la Madre”, “un río de gracia” con el que Dios va dando gracias y bendiciones a través del corazón de la Virgen.
El cardenal Poli dijo que no es posible poner límites a las gracias que Dios quiere repartir, y alentó a la participación de todos, sin importar la condición social o la pertenencia eclesial: “¡Puede venir hasta el más pecador caminando a Luján y mejor! Es más: ¡pueden venir los motochorros! Todos están invitados, en primer lugar, porque la Virgen los quiere mucho”.
“Aquellos que están más desechados de la sociedad, los que han caído bajo la droga… ¡No importa! Venite a Luján, vení a pata. ¿Estás atado por el alcoholismo? Venite a pata, la Virgen te quiere”, aseguró.
“Estamos seguros –agregó- de que uno comienza de una manera la peregrinación y termina de otra. Hay un antes y un después caminando con la Virgen. ¡Y eso es lo lindo! Hay corazones violentos que van a Luján. Y la Virgen hace su trabajito de paz adentro del corazón de cada uno de nosotros y, si hacemos la peregrinación, Dios nos va a ayudar a caminar durante el año de otra manera. Porque pidiendo la ayuda para trabajar por la paz, Dios nos va a conceder la paz para que podamos trabajar en paz y podamos amar en paz, convivir en paz, estudiar en paz, crecer como argentinos en paz”, dijo el Arzobispo.
Para leer la homilía completa, ingrese a: http://www.aica.org/documentos-s-Q2FyZGVuYWwgTWFyaW8gQXVyZWxpbyBQb2xp-3979
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