¿Cómo se puede disipar las ideas falsas que se difunden sobre Santa María Magdalena? Un sacerdote mexicano que dirige dos centros de peregrinación en Tierra Santa tiene una propuesta.
“María Magdalena es una figura un poco controvertida”, reconoce a ACI Prensa el P. Juan Solana, director del Pontificio Instituto Notre Dame en Jerusalén y del Centro Magdala, y señala que quizás esto se deba “en parte por ser mujer y en parte por esa falsa idea de que era una prostituta”.
“Aunque pienso que si hubiera sido una prostituta tuvo más mérito de convertirse a fondo, de seguir a Jesús”, indica.
El Centro Magdala, que dirige el P. Solana, se inauguró el 24 de noviembre de este año, y se levanta sobre el pueblo natal de Santa María Magdalena.
En la zona se encontró una sinagoga del siglo I -la séptima más antigua de todo Israel, hallada en el siglo XXI-, así como un puerto marino, un mercado, baños de purificación judía, monedas, entre otros importantes objetos.
Para el P. Solana “el problema de María Magdalena ha sido uno de ideas falsas, de errores, de visiones parciales, de gente que nunca se ha atrevido a tomar el Evangelio y a meditarlo en profundidad: ¿qué dice el Evangelio sobre esta mujer y qué no dice?”.
“Los invitaría a conocerla mejor, a leer y meditar lo que dice el Evangelio”, añade.
“Si nos atenemos estrictamente a lo que mencionan los evangelios, María Magdalena aparece 12 veces, una vez en Galilea siguiendo a Jesús como discípula” y como parte de lo que el sacerdote considera “el primer grupo de voluntarias del Evangelio. Gente que por amor a Cristo, por agradecimiento, por haberle hecho alguna gracia, alguna sanación o algo, le siguen, le sirve, le acompañan, incluso financian su actividad”.
El P. Solana lamenta que “erróneamente muchos piensan que estas mujeres eran las que lavaban la ropa, cocinaban para los apóstoles y Jesucristo. Estoy seguro que lo ayudaban en su misión. Es decir, repetían las parábolas, las enseñanzas de Jesús, se las explicaban a la gente, acercaban a Jesús a los enfermos, ponían orden en las multitudes”.
Visitar la Tierra Santa y el pueblo natal de María Magdalena, destaca, “ayudaría mucho” para disipar los errores, añade, “porque podría uno tocar esta Tierra Santa que San Jerónimo llamó el quinto Evangelio, y que sobre todo nos ayuda cuando tenemos concepciones equivocadas”.
Colaboró con este artículo Ana Paula Morales Martínez desde Israel.
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