QUEBEC, 28 Jul. 17 / 11:29 am (ACI).- El Arzobispo de Quebec y Primado de Canadá, Cardenal Gérald Cyprien Lacroix, calificó de “gran error” que las mujeres asuman un feminismo que busque la igualdad con los hombres, pero “borrando, minimizando o negando su feminidad y maternidad”.
Las palabras del Cardenal fueron emitidas en una charla ante 250 delegados en la convención de la Liga de Mujeres Católicas de Ontario, en la ciudad de Thunder Bay, a inicios de julio. La presentación abarcó desde la exhortación apostólica Amoris Laetitia a los desafíos del feminismo y la teoría de género.
Según informó The Catholic Register, el Cardenal Lacroix llamó a los presentes a no sumergirse “en los tsunamis socialmente distorsionados e ideológicos que se nos presentan”, y animó a las mujeres a forjar una relación personal con Jesucristo y aprender a seguirlo en este “hermoso pero a veces loco mundo en el que vivimos”.
“Él nos guiará y nos ayudará a afrontar los desafíos del mundo de hoy como auténticos cristianos”, añadió.
El Purpurado aseguró que hoy las mujeres católicas tienen que enfrentar una serie de desafíos culturales y espirituales, incluyendo un feminismo que desacredita la feminidad y la maternidad.
“La Iglesia, por supuesto, piensa de manera diferente. Esta celebra la feminidad y la maternidad, e insiste en que las mujeres tienen dignidad y valor, sin importar su aspecto, poder, estatus o riqueza”, destacó.
Sin embargo, advirtió, existe en el mundo una marca de feminismo “arraigada” en un deseo de autonomía e independencia.
“Lo que el mundo está repitiendo constantemente es que las mujeres son libres y tienen derecho a decidir sin que nadie les diga lo que tienen que hacer. Son maestras de sus propias vidas. No necesitan tener más referencias que ellas mismas”, dijo el Cardenal Lacroix, y añadió que eso no es solo “un gran error para las mujeres, sino para todos nosotros”.
En ese sentido, el Purpurado destacó que la Amoris Laetitia ofrece cuatro ayudas pastorales para las parejas y familias: acogida y escucha, acompañamiento, discernimiento e integración.
“La vida no es blanco y negro. Si queremos ser útiles y ayudar a nuestros hermanos y hermanas que están experimentando pruebas y dificultades, necesitamos hacerles sentir bienvenidos y tomar el tiempo para escucharlos atentamente y con respeto. No necesitamos tener todas las respuestas para hacer eso”, aseveró.
No obstante, lamentó que el acompañamiento es uno de los aspectos más débiles en el ministerio pastoral, porque “estamos tan ocupados tratando de cubrir todas las bases, con recursos humanos limitados, que podemos olvidar lo importante que es tomar el tiempo para acompañar, caminar con nuestra gente”.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 26 de julio de 2017
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