En Miércoles de Ceniza millones de católicos escucharán una de estas dos bendiciones: “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás” o “arrepiéntete y cree en el Evangelio”, mientras los sacerdotes aplicarán cenizas en sus frentes, haciendo la señal de la cruz.
¿Pero de dónde obtienen esas cenizas negras o grises?
De acuerdo a las instrucciones del Misal Romano, las cenizas se obtienen típicamente de las palmas o ramos del Domingo de Ramos del año anterior.
Estos ramos son quemados hasta obtener un fino polvo y, en Estados Unidos, son mezclados con agua bendita o aceite de crisma para crear una pasta. En otras partes del mundo a veces se esparce cenizas secas en la cabeza, en vez de una pasta.
¿Se puede comprar cenizas?
Mientras que muchas parroquias usan el Miércoles de Ceniza como una oportunidad para quemar las ramas del año pasado, la Iglesia permite también que se compren cenizas de proveedores de objetos religiosos.
El P. Joseph Faulkner, sacerdote de la Diócesis de Lincoln, en Nebraska (Estados Unidos), dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI–, que él compra sus cenizas de proveedores de objetos religiosos para evitar cenizas de baja calidad.
Para las parroquias católicas en el estado de Colorado, uno de los proveedores más usados es Gerken’s Religious Supplies.
“Hay todo un arte” en quemar palmas para obtener cenizas, explicó el año pasado Mike Gerken, uno de los propietarios del negocio al Denver Catholic.
“Para conseguir la buena ceniza no puedes solo quemarlas. Tienes que dejarlos arder sin oxígeno, y ahí es donde se pone (de color) verdaderamente negro carbón”.
¿Por qué ramas del Domingo de Ramos?
Hay un significado litúrgico en el uso de las ramas de Domingo de Ramos, a diferencia de otros materiales, para hacer las cenizas para Miércoles de Ceniza.
El P. Randy Stice, director asociado para la Secretaría de Adoración Divina de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, dijo a CNA que las cenizas hechas de ramas nos recuerdan de qué se trata la Cuaresma.
“Esas ramas anuncian la Semana Santa, el sufrimiento de la muerte y la resurrección de Cristo”, dijo.
La fiesta del Domingo de Ramos ocurre al inicio de la Semana Santa, que lleva a la Pascua. “Eso nos ayuda a identificarnos con Jesús en Cuaresma… nos conecta con los eventos de la propia vida de Cristo”, añadió.
Además, las cenizas han sido por mucho tiempo un símbolo de arrepentimiento y conversión, incluso en el Antiguo Testamento, señaló el P. Stice.
El sacerdote subrayó que “es un símbolo del Antiguo y Nuevo Testamento, de arrepentimiento y conversión, dolor por nuestros pecados, conciencia de nuestra fragilidad y mortalidad”.
Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.
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