El Estado Islámico, al proclamar su califato en 2014, invadió las planicies de Nínive, en Irak, una región en la que se establecían diversos pueblos de mayoría cristiana. Los cristianos en la región, considerados como “infieles” por los extremistas musulmanes, fueron expulsados, secuestrados o asesinados, y sus propiedades fueron saqueadas.
Los templos cristianos fueron usados en muchos casos como sitio de entrenamiento de los terroristas, disparando a las imágenes, o incluso como cárceles para sus esclavas sexuales.
Karamdes, ubicado en la planicie de Nínive, fue liberado a fines de 2016 de las garras del Estado Islámico, en el marco de una operación militar conjunta del ejército de Irak y la milicia peshmerga kurda, que culminó con la liberación de Mosul a inicios de julio de este año.
La campaña de los Caballeros de Colón busca ayudar a que cientos de familias de minorías religiosas en Irak, especialmente cristianas, regresen a sus hogares.
Con este monto buscan equiparar una donación similar del gobierno de Hungría para salvar Teleskov, otro pueblo cristiano de mayoría cristiana.
Tras la donación húngara, alrededor de mil familias regresaron a Teleskov. Esto, indicaron los Caballeros de Colón, prueba que campañas similares funcionan para ayudar a que los cristianos regresen a sus hogares y se restablezcan los niveles de población que tenía la región antes de la violencia del Estado Islámico.
Para su campaña, la organización laical más grande del mundo trabajará de la mano con la Arquidiócesis de Erbil, en el Kurdistán iraquí, que ha acogido a la mayor población de refugiados cristianos.
Durante su informe anual, en la 135 Convención de los Caballeros de Colón –que se realiza del 1 al 3 de agosto en St. Louis, Missouri (Estados Unidos)–, el Caballero Supremo, Carl Anderson, recordó que “los terroristas profanaron iglesias y tumbas y saquearon y destruyeron casas”.
“Ahora nos aseguraremos de que cientos de familias cristianas alejadas de sus hogares puedan regresar a estos dos lugares y ayudar a asegurar un futuro plural para Irak”, dijo.
Los Caballeros de Colón han alentado a sus consejos, así como a parroquias y otros grupos eclesiales, a colaborar con donaciones de 2 mil dólares, que es el costo de restablecer a una familia iraquí. Así, con solo mil donaciones podrían alcanzar la meta de 2 millones de dólares y comenzar el proyecto de reconstrucción a la brevedad.
Citando a Winston Churchill, Anderson alentó a que “pongan su confianza en nosotros. No fallaremos ni vacilaremos, no nos debilitaremos ni nos cansaremos. Les daremos las herramientas y juntos acabaremos el trabajo”.
Además, anunció que los Caballeros de Colón se unirán a la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos en una “Semana de Conciencia” por los cristianos perseguidos, que comenzará el 26 de noviembre de este año.
Desde 2014, en que el Estado Islámico desató la violencia en Irak y Siria, el Fondo de Alivio para Cristianos Refugiados de los Caballeros de Colón ha donado más de 13 millones de dólares, para asistencia humanitaria en la región.
Un detallado informe de 300 páginas elaborado por los Caballeros de Colón sobre la violencia del Estado Islámico en Irak y Siria fue clave para que el entonces Secretario de Estados de Estados Unidos, John Kerry, declarara que se estaba cometiendo un genocidio contra los cristianos y otras minorías religiosas en la región.
Esta declaración de genocidio fue recientemente reafirmada por el actual Secretario de Estado, Rex Tillerson.
Las donaciones para los cristianos perseguidos en Irak y Siria pueden realizarse a través del sitio web www.christiansatrisk.org.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 2 de agosto de 2017
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