Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez.
LOS ÁNGELES, 30 May. 13 / 03:31 am (ACI ).- El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, llamó a los católicos a entender la importancia de cuidar las familias porque “todas las vocaciones nacen en el hogar”, sean para la vida consagrada y sacerdotal o para el matrimonio.
En su última columna enviada a ACI Prensa, el Prelado abordó la entrevista con la revista The Franciscan Way donde señaló que la actual crisis de vocaciones sacerdotales, a la vida consagrada y al matrimonio se origina en la desintegración familiar.
“En los años 60, la familia empezó a enfrentar una situación muy desafiante, con el aumento en los números de divorcios, una mayor movilidad y menor estabilidad. Era normal que todos se sentaran alrededor de la mesa para compartir el almuerzo y la cena juntos. Había reuniones familiares todos los fines de semana. Pero eso ya no sucede”, señaló.
Mons. Gómez dijo que esto influye porque ahora los jóvenes no entienden los compromisos de por vida. “Para que cada vocación sea abrazada, es necesario que se tenga un buen ambiente familiar. Y esto es verdad para el matrimonio también. La manera como uno piensa sobre la vida matrimonial y de familia está fuertemente influenciado por lo que experimentamos en la casa de nuestros padres”, explicó.
El Arzobispo dijo que también influye el contacto con las personas consagradas. “Uno veía a alguien viviendo esa vocación y podía identificarse con eso. Pero esto ya no pasa”. Además está la falta de comprensión de las enseñanzas de la Iglesia y el desarrollo de una vida espiritual.
“En aquellos tiempos, en las escuelas católicas, teníamos Misa y Comunión diariamente. Rezábamos el Rosario, y nos enseñaban cómo comenzar una vida espiritual. Pero desde los años 60, poco a poco hemos ido perdiendo el sentido de la oración” y de pasar tiempo con Dios, indicó.
El Arzobispo de Los Ángeles alentó a los jóvenes a “escuchar lo que Dios quiere y responderle”, porque la persona que ama a Dios busca hacer Su voluntad. “La decisión que tomamos de responder al llamado de Dios, dondequiera que ese llamado pueda llevarnos, hará toda la diferencia en nuestra vida”, afirmó.
En ese sentido, recomendó a los católicos rezar en familia, dialogar “sobre las cosas importantes en la vida” y participar de las actividades parroquiales. Los padres, indicó, deben enseñar a sus hijos “que son hijos de Dios”. “La mejor manera para que un joven pueda aprender esto, es hablándolo con sus padres y viéndolo reflejado en la vida de sus padres”, señaló.
Mons. Gómez también animó a los párrocos a tocar este tema, porque para el mundo “la vocación es solamente una palabra. No significa nada. Nosotros tenemos que explicar qué es”. Además, las escuelas católicas sólidas “son muy importantes. Ellas proporcionan no solo formación académica y espiritual, sino también formación humana, ayudando a los jóvenes a entender quiénes son como personas humanas. Las universidades católicas también son absolutamente importantes en este proceso”.
“Lo que los jóvenes reciben en la universidad marca sus vidas. Por eso es tan importante que las universidades enseñen a los hombres y mujeres la verdad sobre quiénes son. Una vez que lo sepan, serán capaces de tomar las decisiones correctas”, aseguró.
Finalmente, el Arzobispo contó que aprendió lo básico de la fe en su hogar y en la escuela católica. “Después, mi madre se enfermó de cáncer. Fue curada luego, pero mientras estuvo enferma me acuerdo haber pensado que la vida no era fácil. También veía a mi padre que en esa época iba diariamente a Misa. Eso me llamaba la atención y me ayudó a entender que la fe es importante. Un tiempo después, un primo que era un héroe para mí, murió en un accidente de auto. Todas esas cosas me ayudaron a realmente pensar sobre qué iba a hacer con mi vida”.
Sobre si alguna vez tuvo miedo de responder al llamado, Mons. Gómez dijo que “siempre hay miedo, sin importar cuál sea la vocación. Pero el miedo no se va hasta que uno no tome una decisión”.
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Etiquetas: Estados Unidos, Familia, Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles
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